"Una escafandra de amor"

CANALIZACIÓN 11-mar-2020 (texto y audio)

El Maestro Jeshua y la Maestra Miriam quieren ser hoy nuestros interlocutores. Nos cubren con su manto de luz amorosa…

No hay nada que temer, dicen, todo sigue el plan trazado.
La oscuridad siempre colabora con la Luz, sin saberlo, sin pretenderlo, sin quererlo. En realidad es una servidora de la Luz. Porque la sombra define los contornos, crea volúmenes. Si sólo existiera la luz no existiría el contraste y tendríais una existencia plana. Gracias a la sombra podéis apreciar la luz y la belleza que se genera de esos contrastes entre luz y sombra.

Imaginaos como si fuerais ordenadores conectados en red, y toca instalaros una nueva versión, un nuevo programa, una nueva versión de vuestro software principal.
Los microorganismos (los virus, las bacterias…), en este caso el coronavirus, ayudan a realizar esta actualización del software. Ellos localizan los bloqueos pendientes de resolver y los sacan a la luz para que tengáis la oportunidad de sanarlos, de liberarlos. Porque eso es lo que dará lugar a la actualización, el liberar y sanar bloqueos, programas mentales obsoletos y emociones atrapadas.
No debéis temerles, sino conocer (o ahora que conocéis) su misión, su trabajo, permitirles que lo hagan y colaborar con ellos en el sentido de observar cuáles son esos bloqueos, qué os está diciendo ese dolor de garganta… Porque quizá no expresáis lo que realmente queréis expresar. Las palabras guardadas duelen. Qué os está diciendo la falta de aire si no podéis respirar. Quizá os sintáis cohibidos, encarcelados, pero debéis saber que vosotros sois vuestros propios carceleros, vosotros habéis creado vuestras propias jaulas y podéis liberaros de ellas. Si la fiebre os abrasa por dentro es porque habéis guardado muchos conflictos, porque vuestra mente y vuestro corazón no están en armonía y os dejáis arrastrar por la confusión y la lucha interna.
Los virus sólo quieren mostraros el camino a seguir, pero si los ignoráis u oponéis resistencia se complica su trabajo y vuestra sintomatología. Imaginaos que cuando le metéis un software al ordenador se negara a aceptarlo y se revelara contra ese software, sería caótico. Pues vosotros es lo que hacéis. Os aferrais a vuestros bloqueos, a vuestros miedos… y no queréis soltarlos; queréis seguir ahí anclados en vuestra zona de confort, por mucho sufrimiento que conlleve.

El miedo es como esas sombras, esos cuentos para niños en los que una rama de árbol parece un gran monstruo... El miedo es exactamente así. Parece un monstruo gigante y aterrador, pero en realidad si le ponéis nombre, si os ponéis a identificar qué es lo que os asusta tanto, se hará pequeñito, pequeñito… y os daréis cuenta de que en realidad no era nada, que habéis estado sufriendo por nada, por mantener la mirada fija en la rama del árbol… no en la rama, si no en la sombra que estaba provocando.

Es tiempo de cambio. Es tiempo de abrir las ventanas del alma y permitir que entre aire nuevo, de ventilar el corazón y la mente.
Es hora de soltar los prejuicios, las etiquetas… os lo hemos venido diciendo, es hora de renovarse. Pero no tenéis por qué tener miedo, al contrario, podéis dejar que vuestro corazón se llene de ilusión, porque por fin todo cambiará, por fin el Universo atraviesa una zona de amanecer, por fin los astros se alinean, después de siglos, con el Sol Central, con La Fuente; y todo su amor y toda su armonía llueve sobre vosotros.

No os aferréis a los personajes que creíais ser. Tenéis la oportunidad de dejar caer las caretas, las máscaras.
Escuchad a vuestro cuerpo físico, permitid que os hable. Su lenguaje es muy simbólico, muy sencillo. Y simplemente re-enfocad las cosas, expresaos con sinceridad; sin ofender, con respeto, con amor, pero expresaos. Permitíos ser quien realmente sois. Acallad a vuestra mente. No sois vuestra mente, porque si no, no podríais escucharla. Puedes escuchar tu mente porque eres algo diferente de ella. Eres una Conciencia. Dile a tu mente que no tiene nada que temer, que le agradeces que quiera protegerte, que quiera avisarte de los peligros, porque es lo que ha hecho durante milenios y gracias a eso estas vivo y sigue funcionando la raza humana. El único problema es que acostumbra a ver más peligros de los que realmente hay. Ayúdala a calmarse, dile simplemente que está todo bien… Y sigue a tu corazón, deja que tu corazón te ayude a decidir, sigue tus sensaciones, olvida los listados de “bueno” o “malo”, que te generan conflicto… Y sigue a la intuición de tu corazón, siente qué es lo que te trae paz y qué es lo que tu corazón rechaza. Deja de cargar con las responsabilidades de otros. Tú eres tu mayor responsabilidad, ser coherente contigo mismo es tu mayor responsabilidad.
Aprended a respetaros unos a otros, a compartir la parte de vuestros mundos que interconectan con armonía y a respetar esas otras en las que no conectáis; simplemente dejadlas estar, sin centraros en ellas.
Cultivad la ternura, la risa, abrid espacios en vuestra vida para eso; para reír, para amar… y cuando tengáis que tomar decisiones pensad si queréis hacerlo desde el miedo o desde el amor, porque el resultado final será muy diferente si os dejáis mover por el miedo o si os dejáis mover por el amor. El amor os fortalece y es el mejor antídoto contra absolutamente todo. Es invencible. Podéis confiar en el amor, porque nunca os defraudará.

Sabéis que el tiempo es fractal. Y este momento fractal en el que os encontráis ha provocado grandes dramas en el pasado a nivel mundial. Pero el momento de conciencia en el que os encontráis ahora es diferente, de forma que tenéis la oportunidad de manejar esto con mucho más amor, con mucho más respeto, con mucha más colaboración. Y eso dará lugar a un funcionamiento nuevo del mundo, de las relaciones humanas…
La especie humana no ha llegado hasta aquí compitiendo, la especie humana ha llegado hasta aquí colaborando, eso es lo que os hace fuertes.

Bueno, queridos amigos, de verdad queremos llevar paz a vuestros corazones y a vuestras mentes. Hoy más que nunca centraos en vosotros mismos y no os dejéis arrastrar por el tsunami del miedo. Bucead en vuestra esencia, impregnaos de lo que verdaderamente sois. Y combatid el mal tiempo con buena cara; con humor, con desdramatización y con mucho, mucho, mucho, mucho amor. Porque la dosis de amor no tiene techo ni efectos secundarios, puede siempre doblarse, así es que hoy, más que nunca, regalad amor, especialmente a aquellos que más falta les hace, a los más enfadados, a los que más miedo cargan, a los que se han visto inundados por la ira o la frustración. Igual que nosotros hoy os envolvemos en nuestro manto amoroso, en nuestro abrazo amoroso, vosotros tenéis cuerpos energéticos poderosos que podéis activar con vuestra intención y envolver a esas personas con todo el amor del que seáis capaces. Sin decir nada, pero visualizadlos envueltos en un abrazo de amor. Es un gran regalo que les podéis hacer y que tiene un efecto mucho más potente del que creéis.
Y para los que duden, como Santo Tomás, pues simplemente experimentadlo, haced la prueba.

Gracias una vez más por vuestra visita. Es siempre un placer. Recordad que la mejor protección en estos días, y siempre, es una escafandra de amor. Es gratuita e inagotable, accesible a todos. Se puede prestar al de al lado sin que deje de protegernos a nosotros. Hoy, más que nunca, regalad amor… y humor. Ese el gran antídoto universal, no dudéis en probarlo.

Hasta pronto, amigos, sed felices; es lo más importante. 
Recordad, sed felices.


Maestros Jeshua y Miriam
a través de Pilar González