"Un portal de reconexión"



(Meditación canalizada y transmitida en vivo a un grupo de amig@s por videochat)

Os invito a hacer una respiración profunda… y a soltar el aire… con fuerza, sacad todo… Al coger el aire vamos a imaginar que ese aire está lleno de una luz dorada. Es una luz ligera y cálida que llega a nuestros pulmones inundándolos de luz. Vemos cómo se iluminan nuestros pulmones como una mariposa lista para volar.
Ahora el aire pasa al corazón, que se ilumina. Vamos a visualizar esa luz dorada en el corazón, cómo va brillando cada vez más fuerte, más rápido y más fuerte. Va girando hasta salir del corazón, como una explosión, y se distribuye por todo el cuerpo; por el abdomen, los brazos, las piernas, llega hasta la punta de los dedos… Todo nuestro cuerpo está iluminado, cada célula se inunda con esta luz dorada.
En la siguiente inspiración la luz sube a nuestra cabeza y vemos cómo nuestro cerebro también se ilumina. Nuestra hipófisis se ilumina en el centro de la cabeza, es como una bombilla que se enciende. Sentimos la ligereza y la calidez de esta luz…
Y ahora esta luz sigue creciendo y nos envuelve, como un gran huevo dorado, como un gran útero materno. Aquí estamos a salvo, sentimos cómo nos nutre y cómo armoniza todos nuestros cuerpos, físico, mental, emocional y espiritual.
Y ahora vamos a ver cómo del corazón surge un rayo dorado que se va conectando con el corazón de cada uno. Van surgiendo rayos que se van conectando con el resto de corazones formando una red, como una Flor de la Vida.

Nuestros guías están alrededor, formando un círculo alrededor de nosotros. Están súper emocionados, súper felices, porque nos sienten súper presentes y quieren que nosotros los sintamos a ellos de la misma manera. Como si fueran de carne y hueso, quieren que sintamos sus manos en nuestros hombros; nos transmiten todo su amor, llevan mucho tiempo esperando este momento.

Hoy se ha abierto una puerta en el Universo, una puerta energética, a través de la cual va a llegar muchísima información a La Tierra, a Gaia. Esa información va a provocar una elevación de nuestras conciencias, una reconexión muy importante, vamos a empezar a recordar con mucha mayor facilidad nuestra esencia y todo nuestro conocimiento acumulado; vamos a recordar lo que verdaderamente somos, los seres de luz que somos. Quieren que nos visualicemos así, como maravillosos seres de luz, que realmente es lo que somos, y no nos sintamos pequeños respecto a ellos. Para nuestros guías no somos seres “inferiores” a los que ellos ayuden a crecer; somos un equipo trabajando en planos diferentes. Y están encantados de que por fin podamos entenderlo, de que por fin puedan estar presentes de una forma más real en nuestras vidas. Porque a partir de hoy, de manera relativamente rápida, iremos notando cómo esta conexión se convierte en banda ancha, y cómo vamos a poder casi oírlos y tocarlos como nos oímos y nos tocamos a nosotros… bueno, aunque en este momento somos todos “virtuales”, es una broma que nos hacen (en referencia a la reunión por videochat).

Nos colocan un collar de flores y una corona en la cabeza porque es un día especial, es como un reencuentro.
Después de milenios la humanidad vuelve a la luz. Se acabó el periodo de sombra, de exploración de esa parte. Traer el cielo a la tierra consistía en eso, consistía en ir a lo más lejano, a lo más escondido, a lo más oscuro… y de ahí ir poco a poco volviendo hacia la luz, reconectando con la luz. En cierto modo es como un viaje al pasado…
Inicialmente todos estábamos unidos a La Fuente Primigenia, a Dios, la Conciencia Suprema… como queráis llamarlo; al Gran Espíritu… cada uno puede elegir el nombre que más le resuene, estos u otro cualquiera. Éramos todos Uno. Pero a pesar de que era un equilibrio, un amor, un paraíso absoluto… la vida es movimiento; entonces ese estado estático no es natural para la vida, y eso hizo que esta Conciencia, este Espíritu Supremo decidiera expandirse y crear movimiento. Así es que ese Big Bang, esa explosión que se produjo, lo que hizo fue lanzar como chispas de esta Fuente, como pequeñas gotas en todas las direcciones lo más lejos posible. Y se crearon multitud de universos y, cada universo a su vez, de manera fractal, fue creando este big bang y esta dispersión y explosión y diversificación, hasta convertirse en estos “seres individuales” que nos sentimos ahora; es sólo una apariencia, una sensación irreal, porque nunca hemos sido individuales, la conexión siempre ha existido entre nosotros, no se ha perdido nunca, pero se difuminó tanto que la percepción para la “gota lejana” es que existía en sí misma sin conexión con nada más.
Bueno, esto nos ha ayudado a todos a crecer, a experimentar… y ahora estamos haciendo el viaje inverso, estamos volviendo a La Fuente. 
Así es que aunque parezca la humanidad un caos, aunque estéis viviendo un drama, aunque parece que todo está mal, en realidad es todo lo contrario. La vuelta, el retorno desde esos lugares de oscuridad que habéis visitado durante milenios, y todas las vivencias que habéis acumulado a lo largo de diferentes vidas, todo el recorrido en Gaia, desde que la vida apareció en Gaia y erais primates hasta que los seres pleyadianos, los hermanos pleyadianos, compartieron su semilla con vosotros para convertiros en los humanos que sois y crear el homo sapiens, habéis tenido que aprender a controlar el cuerpo, aprender a controlar la mente, habéis estado centrados en ese desarrollo mental, tecnológico, filosófico, habéis tenido que experimentar el poder… todos los aspectos mentales. Y ahora toca el siguiente paso que es el emocional. Habéis llegado al corazón y ahí recuperáis la conexión “de banda ancha” con La Fuente, porque lo que conecta todo, el pegamento que une todo, es el amor. Y ahí es donde entramos en esta nueva etapa.
Así es que todo este caos que vivís actualmente, lo que está cerrando es el ciclo mental, está sacando a la luz toda la “basura”; no se puede limpiar lo que no se ve, lo hemos dicho muchas veces, pero recordamos de nuevo. Entonces, está saliendo a la luz todo lo que hay que cambiar, todo lo que hay que limpiar. Y además están cayendo todos los viejos paradigmas y sistemas, eso genera un gran caos. Todo nacimiento viene de un caos, sin caos no hay nacimiento, si no, pensad en un parto humano, no hay nada más caótico para la fisiología de la madre y del bebé, es un auténtico caos y sin embargo da lugar a una nueva vida mágica y maravillosa, llena de posibilidades. Pues vosotros estáis viviendo el parto de la Nueva Humanidad y, a pesar del dolor y del drama, algún día veréis que de ahí nacieron cosas muy buenas, que gracias a este parto doloroso la gente desarrolló una gran conciencia, reorganizó sus valores, se replanteó su vida, sus prioridades… Está surgiendo una gran colaboración entre todos, estáis entendiendo y valorando lo importante que es la conexión de unos países con otros; cuánto echáis de menos poder tener una libre circulación entre países, y a otros niveles más pequeños, hasta llegar a la familia. Porque incluso ahora mismo las familias tienen la movilidad reducida, no podéis abrazar a vuestros padres quizá… o a hermanos… tenéis que conformaros con esta visión virtual (se refieren al videochat por el que se está transmitiendo). Y por otra parte, esto os ayuda a desarrollar toda la parte energética. Todo el amor que estáis enviando a otras personas les llega. Realmente, aún no sois conscientes pero, cada vez que pensáis con amor en alguien, esa persona lo está recibiendo y la estáis nutriendo y armonizando. Por eso también es tan importante cuidar el pensamiento. No se trata de sentirse mal cuando se tiene un pensamiento negativo, a veces surgen espontáneamente, pero cuando se detecta, intentar darle la vuelta, intentar encontrar un aspecto positivo de eso que os ha parecido negativo de entrada, para compensar un poco. Porque es cierto que el pensamiento es energía, y la energía viaja; según dónde pongáis vuestra intención, pues allí se dirigirá, tanto si lo hacéis en positivo como si lo hacéis en negativo. Así es que es vuestra responsabilidad elegir ser nutriente para los demás o todo lo contrario. Nosotros sabemos que todos los que estáis aquí sois como el abono en la sociedad, como abono para vuestro entorno; les ayudáis a crecer, a sentirse mejor… y os felicitamos por ello. Sabemos la dificultad que supone aún, porque aún sois minoría en cierto modo, sois “raros”, a pesar de que cada sois más y cada vez estáis más conectados.

Suenan los aplausos de las 20:00, se cuelan en esta reunión… Toda esa energía que se genera en estos encuentros de las 20:00, no imagináis la potencia que tiene, cómo alimenta la compasión y la colaboración, es fantástico, es fantástico lo que se está generando. A eso nos referíamos; todo este drama, fijaos la energía tan bonita, la otra cara que genera tan maravillosa…

Bueno, queremos ahora iniciar una meditación breve, sabemos que tenéis un tiempo limitado.
Acomodaos cada uno en la posición que prefiráis, sentados o tumbados, de manera que podáis relajar vuestro cuerpo. Haced un repaso por vuestros músculos y, si encontráis alguna tensión, movilizad un poco esa zona para que se relaje.

Imaginad que estáis en un templo energético, lumínico… Es un templo de una luz blanca, como el hielo, un poco transparente, un poco azulada, pero es cálida, no es fría. Vosotros estáis sentados o tumbados sobre una superficie de este mismo material, de esta misma luz. Alrededor de cada uno de vosotros podéis visualizar a vuestros guías, seres queridos, maestros y médicos del cielo. Hoy los médicos del cielo están presentes porque van a armonizar vuestros cuerpos energéticos, preparándolos para que recibáis más fácilmente las nuevas energías, para que vuestro cuerpo físico se vea menos afectado por el nuevo nivel energético que vais a recibir, que ya estáis recibiendo… Estos niveles energéticos van a ir aumentando progresivamente, poco a poco, de manera que podéis iros adaptando de forma paulatina. Quizá sintáis algún cosquilleo, podéis sentir frío o calor… no tiene ninguna importancia, no pasa nada, es normal, o puede que no sintáis nada, todo es válido. Simplemente respirad con tranquilidad, de manera normal, mientras nosotros trabajamos en los niveles energéticos…
Podéis ayudar en este trabajo visualizando vuestros chakras:

Visualizad vuestro chakra raíz, en el periné, de color rojo brillante. Imaginad cómo una raíz crece y va profundizando en la tierra hasta unirse en el corazón de Gaia. Sentid cómo a través de esa raíz Gaia os nutre, os ancla, y podéis afirmar:
“Todas mis necesidades básicas están y estarán cubiertas. Vivo en la abundancia. Confío en el Universo. Confío en Gaia. Confío en mí mism@”.

Ahora visualizad el siguiente chakra, por debajo del ombligo, en color naranja. Imaginad una esfera de luz que gira cada vez más rápido y brillante. Es el chakra de la creatividad y de la sexualidad, porque la sexualidad es creatividad. Afirmad:
“Libero mi creatividad. Permito que fluya mi creatividad, sin juzgarla, sin limitarla. Me permito experimentar.”
Y como la sexualidad ha sido un aspecto muy sesgado a lo largo del recorrido que la humanidad ha hecho, muchos tenéis heridas antiguas en ese sentido, vamos a liberar ese dolor, esos miedos. Podéis ver cómo esa luz naranja brillante… visualizadla, visualizad que envuelve vuestro útero (en las mujeres) vuestra próstata (en los hombres) y aparato genital externo; y si detectáis alguna sombra, alguna densidad, permitid que la luz brillante la disuelva convirtiéndola en vapor que simplemente desaparece. Y podéis afirmar:
“Me permito experimentar mi sexualidad con plenitud, desde el amor y la confianza en mí mismo y en el otro, desde el compartir. Me libero del sometimiento y de la imposición. La sexualidad no es una lucha, es un acto de amor, de entrega mutua y de unión. Me permito experimentar esa unión sin miedo, con confianza en el amor y el respeto del otro. Y con el mismo amor y respeto me acerco al otro.”

Pasamos ahora al tercer chakra, sobre el ombligo, el plexo solar… Visualizamos una luz amarilla, potente, brillante… Es nuestro centro de poder. También se ha visto muy dañado a lo largo del recorrido que habéis hecho.
Aquí podéis visualizar vuestras entrañas, vuestro estómago, hígado, páncreas, bazo, incluso intestinos… y permitid que esta luz amarilla brillante los envuelva, limpiándolos (los riñones también). Ved cómo esta luz dorada, amarillo-dorado, envuelve cada órgano con amor, con mimo, disolviendo cualquier desarmonía que pueda existir, reemplazándola por armonía y equilibrio. Y afirmamos:
“Yo Soy. Me amo, me valoro, me respeto. He realizado un recorrido muy duro, pero he llegado hasta aquí, estoy orgulloso de mí, con mis errores, con mis debilidades, con mis aciertos y mis fortalezas. Los errores son compañeros del camino, necesarios para aprender, no deben avergonzarme, solamente son maestros que me enseñan y puedo estar orgulloso de mí mismo porque aprendo de ellos.”
No se trata de hacer todo bien, no se trata de ser perfecto, se trata de ser feliz, de ser coherente, de expresar nuestra esencia. Así es que poned las manos en el abdomen, cerca del ombligo, visualizad esa esfera amarilla brillante y repetid:
“Me permito ser quien soy. Permito que mi esencia fluya y se exprese. Me libero de los juicios, especialmente de los míos y, a partir de hoy, decreto que me respeto, me amo y me valoro profundamente. Sólo siendo coherente conmigo mismo y expresando mi verdadero Yo, podré ser feliz, y sólo así podré hacer felices a los demás.” 
No tratéis de ser personajes que creéis que gustan más, no tratéis de conformar a los demás, es un gran error. Eso os hace pequeños y no es honesto con el resto. Sed vosotros mismos, mostrad vuestro verdadero Yo y todo se colocará en su sitio. Aparecerán las personas adecuadas y se marcharán otras. No hay nada de malo en ello, porque cada una seguirá su propio camino. Os habréis liberado vosotros mismos y a la vez les habréis liberado a ellos.

El siguiente chakra es el corazón.
Visualizad una esfera verde brillante en vuestro corazón. Podéis poner las manos ahí si queréis potenciarlo….
Este chakra también ha sufrido mucho, mucho dolor, mucho miedo que lo ha encarcelado… Aay, cuántas cárceles, cuántas cárceles… Es hora de abrir las puertas de la cárcel. Cada uno tenéis vuestra propia llave, sólo vosotros podéis abrir vuestro corazón. Lo cerrasteis para evitar el dolor, pero ahora ese encierro hace que el dolor sea más potente y no permita entrar al amor, y no permita entrar a la felicidad. No tengáis miedo de ir por la vida “a corazón abierto”, porque es mucho pero ir “muertos”, es mucho pero no vivir. Las heridas duelen un instante y después seguís adelante más fuertes, más sabios, más amorosos, más humanos. 
Visualizad cómo cogéis la llave de vuestro corazón, la introducís en la cerradura… y giráis, permitiendo que se abra esa caja. Sentid cómo entra el aire, cómo se renueva el espíritu. Dejad que salga todo el miedo, todo el dolor. Ved cómo se convierte en humo que se eleva y se lleva el aire. No sigáis anclados en los viejos recuerdos dolorosos, son un lastre, dejad que se marchen. Perdonad a todo aquel que os hizo daño, porque estaba en su propia guerra igual que vosotros, no carguéis con esas piedras. El perdón es una liberación para vosotros mismos. Si queréis disfrutad el presente y el futuro, dejad atrás el pasado, y dejad que las personas que os dañaron sigan su propio camino y hagan sus aprendizajes. No carguéis con ellos, no sigáis atados a ellos por el recuerdo y el dolor. Dejad que, como un globo, se marchen. Soltad esa cuerda y dejad que el globo se eleve y se pierda. Agradecedle todo el aprendizaje que os ha aportado y que marche en paz, y en paz quedaos vosotros. Porque sólo se puede recibir algo nuevo con el corazón abierto y vacío, con el corazón limpio. Visualizad vuestro corazón como una ventana abierta, llena de luz.

Subimos al chakra de la garganta.
Visualizad una esfera azul clarito, que gira brillante.
La expresión… Cuántas afonías, cuánto dolor de garganta, cuánta tos… Es hora de hablar, de expresaros; hacedlo con amor. Permitíos expresaros con amor. No se trata de callar para no hacer daño al otro, se trata de expresar con amor y respeto lo que queremos expresar, sin gritarnos, sin insultar, sin ofender. Se trata de ser capaces de encontrar las palabras que no hieren, pero que digan lo que queremos decir. Y eso se hace hablando desde el corazón y diciendo “con esta situación me siento de esta manera” o “con esta actitud yo me siento así”, “a mí me gustaría que las cosas fuesen de este otro modo”, sin acusaciones, sin reproches, entendiendo que cada uno realmente hace lo mejor que sabe desde el nivel de conciencia que tiene.
A veces no es posible el encuentro o la comunicación, porque para la comunicación los dos canales tienen que encontrarse, que escuchar uno al otro, y a veces eso no es posible. A veces encontramos un canal al otro lado que es un muro, que no colabora. Pues ahí lo mejor es marcharse y expresarle a ese canal que, dado que no hay encuentro ni posibilidad de encuentro, quizá es mejor seguir caminos diferentes.

Subimos al chakra del tercer ojo, de la intuición, en el entrecejo.
Visualizamos una esfera azul oscura como la noche, como el cielo nocturno, una esfera brillante que gira y gira…
Durante todo este período de exploración mental este chakra ha sido rechazado y denostado, pero en la nueva etapa este chakra se va a fortalecer, va a crecer y os ayudará a percibir de manera mucho más clara nuestros planos, esos planos conectados con el vuestro, que creíais que no existían pero que estamos aquí.
Ponemos nuestras manos sobre vuestro chakra…
Podéis afirmar:
“Confío en mi intuición. Confío en mi propia sabiduría.”

Pasamos al séptimo chakra, que es el de la coronilla, arriba en la cabeza…
Visualizamos una esfera malva que gira, brillante, y cómo de ella sale un rayo blanco que se eleva y se conecta al centro del Universo, a La Fuente, al Sol Central. Es el hilo que me conecta con la Conciencia Suprema y con mi Yo Superior. Visualizo cómo se ensancha y se convierte en una columna cada vez más gruesa que crece y crece hasta envolvernos. Es una columna de luz blanca que nos envuelve, que une el cielo y la tierra con nosotros dentro, porque sois canales de luz, y siempre que queráis conectar con nosotros visualizad esa columna, visualizad cómo se activa y cómo a través de ella recibís la información que necesitáis en cada momento.


Es hora de volver…
Poco a poco id tomando conciencia de vuestro cuerpo. Nosotros en realidad no vamos a ningún sitio. Seguimos aquí y seguiremos siempre junto a vosotros. Sólo tenéis que incluirnos en vuestra vida, que hablar con nosotros como lo hacéis con cualquier ser humano de carne y hueso, y encontraremos la manera de comunicarnos cada vez con mayor facilidad.


Ponen su frente en nuestra frente, su mano en nuestro corazón, para despedirse. Es un gesto de respeto y de amor, un Namasté.


Namasté.



Maestros, Guías y Seres de Luz
a través de Pilar González