"Celebrar la vida"

CANALIZACIÓN en grupo

30-diciembre-2024.

«Vuestras células vibran en armonía cuando estáis en la alegría, cuando estáis en el humor y por supuesto en el amor. Celebrad con alegría lo bueno que os trae cada día»...   

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Queridos hermanos, bienvenidos como siempre, queridos amigos, una vez más. Estas fechas tan especiales, la Navidad, el cambio de año... siempre es un momento muy especial en todos los planos. Y este especialmente porque se produce un salto, un salto en el que empezaréis a ver cambios; cosas que creíais que nunca veríais serán posible, porque vuestros corazones aman y la luz a través de ellos puede hacerse presente. Cada uno de vosotros sois como la madre María; a través de vuestro corazón limpio puede nacer Dios, puede nacer la luz divina, puede nacer vuestra propia divinidad. 

La Madre Tierra os sostiene en este proceso, en este gran renacer. Vuestros corazones crepitan con su fuego, con el fuego de su corazón. Esta magnificencia y abundancia de luz eclosiona, haciéndose una gran malla crística alrededor de la Madre Tierra, construida por cada corazón que decide iluminar, que elige el camino del amor, de las bendiciones, de la gratitud, que elige ver la belleza en cada proceso, en cada personalidad, en cada hermano que llega a él. Sentid cómo florece cada corazón y cómo su crepitar hace brillar y magnetiza toda la rejilla cristal de la Madre Tierra. Observad la gratitud que siente la Madre Tierra hacia vosotros, criaturas divinas despertando a su verdad, a su vida, sintiendo las maravillas que hay en ella: la belleza, la majestuosidad de la Madre Naturaleza, la tierra, el aire, el agua y el fuego en vosotros mismos, expandiéndose, sintonizándose cada corazón en un solo latido, con ella, con vuestra amada Madre. Sentid cómo es regada por el sol, que pletórico emana la luz que recibe del sol central. Toda esa información riega vuestros corazones cada día que amanece. Abríos a ella, sentid cómo vuestra biología es transformada, cómo vuestras cadenas de ADN se sutilizan vibrando en una frecuencia más alta, en un sonido más coherente con la canción del universo. Hermoso, ¿verdad? Cuán bello es este cantar, cuán bello es este sonido que creamos entre todos. La Madre Tierra fusionándose con vosotros, almas divinas, fusionándose a la vez con el sol, fusionándose a la vez con todos los mundos y deidades, divinidades que existen por todos los universos, micros y macros. Observad el latido de cada célula, cómo se abre a este crepitar de vuestro corazón, emanando luz a cada órgano, sintonizando cada átomo en un mismo y único sonido. Hermoso, ¿verdad? Cuánta belleza en cada proceso. Amados, amadas, gracias, gracias por creer en que podéis hacer la diferencia, en que podéis elegir, en que podéis poner la intención, y eso se manifiesta. Gracias, amados, por creer en vuestra luz, por creer que todo es posible, por poder manifestar otras verdades, por poneros la lupa para ver las grandes y maravillosas formas de vida que se están ya manifestando en la Tierra en una frecuencia más alta, fusionándose y conectando con la divinidad que está al otro lado, con vuestros avatares. Están ya comunicándose con vosotros para que seáis unidad con ellos y podáis, por fin, manifestar en la Tierra lo que sois, la verdad que sois. Gracias, amados y amadas hermanas, por esta gran verdad que se manifiesta hoy. Gracias, gracias, gracias.

Recordad que cada uno de los que estáis aquí tenéis una misión y tenéis un papel. Todos y cada uno de esos papeles son igual de importantes, da igual en qué plano estéis, da igual en qué plano esté esa persona querida que sientes que no te resuena. Pero esa persona, igual que tú, igual que tú... todas somos un alma, todas somos iguales. Y todas a nuestra manera estamos compartiendo esa energía que, sumada, va a hacer que cambie la energía de la Madre Tierra. Todos ponemos nuestro granito de arena. No juzguéis, acompañad y estad presentes, porque cada una de las almas que lo necesite se acercará a tu vibración en el momento que así lo sienta. Estad disponibles, ayudad, escuchad, sentid y acompañad, es así de sencillo. 

Es tan valiosa la siembra que hacéis cada uno de vosotros cuando vivís acorde a vuestra esencia, a vuestro corazón, cuando estáis en coherencia con vosotros mismos. Eso hace que se irradie la luz que sois y eso despierta corazones, eso inspira a otros seres. Gracias por todo ello. A veces no le dais importancia, pero la tiene, y mucha. Cada pequeño detalle que sale de vuestra vida en coherencia cuenta mucho. Y cada uno de vosotros lo sentís, sentís cuando vuestro corazón vibra, cuando estáis siendo canal y vehículo de vuestra misión de alma. Gratitud y amor para todos vosotros.

Agradece cada día todo lo bueno que hay en vuestra vida. Agradece todo lo que funciona bien en vuestro cuerpo, agradece los alimentos que recibes, el sol, el agua. Agradece las personas que tienes a tu lado o a las mascotas. Agradece tener un hogar confortable. Y aquellos que te incomodan, o aquello que te incomoda, agradécelo también, porque te ayuda a conocerte mejor, a saber cuáles son tus límites y necesidades. Y bendícelos, envuélvelos en amor para que sigan su camino en paz, y tú el tuyo. En este nuevo año que amanece, permítete ser un poco más tú y un poco menos personaje. 

Vuestra renovación se produce cada día cuando amanecéis por la mañana, después de ese descanso merecido que dais a vuestra alma y a vuestro cuerpo. No dejéis pasar esa renovación de cada mañana para ser un punto de luz, donde no haya críticas a los demás, donde no se juzgue, donde seáis el ejemplo de bondad, de amor; que al final es el amor y siempre será el amor lo que mueve todo. Allí donde estéis, llevad el ejemplo del amor con vuestra palabra, con vuestros gestos, con vuestro respeto a lo distinto. Ahora estamos en período de Navidad, la energía está más elevada, estáis todos más unidos, estáis dedicando más tiempo a que esto suceda, pero sois en cada uno de los lugares que visitáis, que frecuentáis, con las personas con las que compartís todos y cada uno de los días, de cada momento, donde está la importancia de ser el foco. No dejéis que las prisas, que la rutina de la vida terrenal te haga olvidar dónde está tu norte.

Y recuerda que tu luz hace la diferencia, y que ahora aquí en este lugar hermoso y bello se manifiestan chispas divinas que vendrán a la Tierra, no tardando, que están ya preparadas y listas para encarnar. Y que se presentan como esos angelotes de la Capilla Sixtina, regordetes y hermosos, llenos de hermosura, y que están ya frecuentando los úteros preparados para este nuevo amanecer en sus procesos álmicos. Cada vez hay más úteros como el útero que representó nuestra amada madre María en una frecuencia más elevada para recibir a estos seres que se encarnarán y que vienen tan preparados y tan llenos de significado y de propósito en sus vidas que marcarán el camino para la nueva humanidad, que harán realidad en la sociedad los paradigmas del ser humano completo, alquímico. Y hoy os lo agradecen y os rodean con su luz, y piden que sigamos imantando con nuestra energía a la Madre Tierra para que esta energía sea sostenida y puedan venir a la Tierra, pues se necesita una carga de batería de altísimo voltaje para ellos puedan encarnar, y esto lo estamos sosteniendo entre todos y nos dan las gracias; están contentos e ilusionados por venir de nuevo a la Tierra. Y al igual que ellos, nuestros ancestros nos rodean con su luz, ilusionados por el camino que estamos entretejiendo entre todos. Que está ayudando a disolver la negatividad que hubo en cada uno de nuestros clanes, a disolver los patrones de pensamiento y de conducta que no beneficiaron a nadie, ni a ellos mismos. Sentid cómo hay lazos de amor entre ellos y vosotros, entre los que vendrán, entre los que se fueron, entre los que están; todos unidos, todos cohesionados, todos en una fusión con el mismo Dios.

No hagáis vuestras las decisiones de los demás; su realidad no tiene por qué ser la tuya. Aprended a ver con la distancia de la diferencia. Sabed que el camino que cada uno de vosotros elegís lleva unas consecuencias, un aprendizaje. No carguéis con la culpa, no carguéis con las decisiones de los demás. Asumid las consecuencias de las vuestras como un aprendizaje del camino que tenéis que continuar caminando. Soltad todo lo que tenéis a vuestro alrededor que no os pertenece. Es difícil dejar que se vayan los patrones aprendidos; es difícil desaprender, pero desaprender os dará energía, os cargará de ilusión, de fuerza, para continuar adelante en vuestro propósito. Poned esa distancia que se necesita muchas veces para poder ver lo que no es vuestro. Y tampoco culpabilicéis, porque las consecuencias de ese camino que cada uno de los que vivís aquí en la Tierra habéis decidido seguir, no son buenas, no son malas, son lo que son para que vosotros continuéis avanzando en vuestro propósito de vida. 

Y, sobre todo, acordaos de celebrar la vida, de reuniros celebrar, cantando, bailando, charlando, recordando los buenos momentos y creando bonitos recuerdos, jugando; nunca se es mayor para jugar. Mantened vivo vuestro niño, vuestra niña.

Vuestras células vibran en armonía cuando estáis en la alegría, cuando estáis en el humor y por supuesto en el amor. Celebrad con alegría lo bueno que os trae cada día. La celebración, el agradecimiento, la alegría, el humor... son tan importantes, elevan tanto vuestra vibración... os hacen tanto bien... y tanto bien al entorno que os rodea... Jugad, queridos niños, jugad. Reíd, cantad, bailad, disfrutad la vida. Disfrutad de vuestros seres queridos, de vuestros amigos; no hay nada más espiritual y elevado que eso.

Queridos amigos, gracias una vez más por brindarnos este espacio. Os deseamos lo mejor para este nuevo año. Os acompañamos, como siempre, cada día, durante el camino,  el recorrido de estos 365 días. Y estamos con vosotros, celebrando y cantando para dar la bienvenida con alegría a esta nueva humanidad, a esta nueva versión de vosotros mismos y de los maravillosos seres que cada día encarnan para ayudar a la humanidad a seguir avanzando.

Recordad encender una vela siempre que lo necesitéis, siempre que necesitéis esa luz, que necesitéis ese ensimismamiento que abre todo vuestro interior y permite que entre la divinidad. Encended una vela cada vez que lo necesitéis, acordaos de ello.

Hasta pronto, amigos. Feliz Año Nuevo.

MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ 

a través de

Pilar González, Beatriz Laguna,

Juana González y Pedro Filoso.