"Date la oportunidad"

CANALIZACIÓN

01-mayo-2024.

«No estás aquí para cumplir con los deseos de los demás, estás aquí para ser tú mismo; para enriquecer el universo con tus dones, con tu humor, con tu inteligencia, con tu amabilidad, con tu capacidad de escucha, con tu ternura»...  

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Queridos amigos, bienvenidos, como siempre. "Como siempre" no resta un átomo de alegría ni de amor a este encuentro, que realmente nos alegra siempre el corazón. Gracias por crear este espacio en vuestras vidas para hacernos presentes y permitirnos comunicarnos de manera más directa con vosotros. Sabemos que estamos presentes en vuestras vidas, en cada uno de vosotros, y cada uno de vosotros sois un faro de luz en vuestro entorno, gracias por asumir esa responsabilidad. Sin vosotros no sería posible toda la transformación que se está dando a nivel humanidad, a nivel planetario, a nivel universo, porque todo está conectado. Os honramos y os agradecemos hoy este esfuerzo porque no lo habéis hecho sólo esta vida, sino muchas; y sabemos que eso también nos ha marcado, os ha dejado huellas que en esta vida estáis teniendo que resolver, que limpiar, que cancelar, digamos, esos programas y esas memorias que han quedado en vosotros a lo largo de las diferentes existencias en las que habéis servido a la luz en su expansión y en su crecimiento.

Queremos hoy ayudaros a hacer lo más leve posible toda esta liberación de karma, si queréis llamarlo así, toda esa cancelación de programas obsoletos, todo ese cierre de heridas y de ciclos que os llevan a atravesar procesos físicos más o menos intensos, psicológicos y emocionales. Así es que para ayudarlos a hacerlo de una manera más fácil, más leve, os pedimos permiso para actuar sobre vosotros. 

Si así lo deseáis, relajaos, tomad una postura cómoda, tumbados o sentados. Dejad que vuestro cuerpo se hunda, se relaje, y que a la vez vuestro corazón sea cada vez más ligero. Visualizad cómo vuestra chispa divina se activa en él y empieza a crecer cada vez más su intensidad, cómo crece la intensidad de la luz y también el volumen, como un sol radiante en vuestro pecho. Y dejad que ese sol se haga creciendo hasta envolveros completamente. Sentíos cada vez más ligeros. Siente cómo puedes elevarte con facilidad. Como polvo de hadas puedes flotar, como vapor de agua, como polvo de estrellas. Siente cómo te elevas cada vez más, como atraído en una espiral que sube cada vez a mayor altura y mayor velocidad, hasta el centro del universo. Siente cómo te elevas hasta llegar a un maravilloso templo de luz donde tus guías te reciben. También tus seres queridos, da igual en qué plano estén, te acompañan en este momento. 

Tus guías te invitan a sumergirte en un... es como un jacuzzi enorme, con aguas agradables, templadas. Y ahí puedes sumergirte y flotar de manera agradable mientras trabajamos en tus cuerpos energéticos, en tu ADN. 

Y te invitamos a hacer la siguiente afirmación para tus células, para tus átomos:

 «Agradezco todo lo que he sido, todo lo que soy, todo lo que seré. Elijo cancelar todos los programas que ya no son útiles en este aquí y este ahora, y elijo activar en mi ADN todos los dones, aprendizajes, que sirven para mi mayor bien en este momento, en este aquí y este ahora. Recuerdo con facilidad lo que me es útil. Y con la misma facilidad me desprendo de lo que ya no es útil en este momento. Me libero de la culpabilidad. En cada momento hice lo mejor que supe y hago lo mejor que sé. Elijo aprender de mis errores y con humildad aceptar que para aprender voy a equivocarme. Pero elijo quedarme con el aprendizaje y liberarme de la culpa. Elijo actuar, pensar, hablar desde el amor y no desde el miedo; no porque no vaya a sentir miedo nunca más, sino porque elijo a pesar del miedo actuar desde el amor. El miedo es solo una luz en ámbar en el semáforo, que me dice: Cuidado, ¿llevas todo lo que necesitas?. Solo me está diciendo que repase si tengo todas las herramientas que voy a necesitar para lo que voy a emprender o tengo que pedir ayuda, tengo que pedir alguna herramienta prestada. O a veces tengo que esperar a que esa herramienta llegue y simplemente decirme a mí mismo: Aún no estoy preparado, voy a esperar un poco más. Aquí y ahora elijo expresar mi esencia, ser fiel a mí mismo, por encima de todas las cosas. Amo a mi familia, amo a mis amigos, pero antes que nada tengo que ser coherente conmigo mismo para poder ser feliz y poder hacerlos felices, poder transmitirles esa felicidad. 

Si tú te permites ser coherente contigo mismo, ayudarás también a que los demás hagan lo mismo. Si tú te permites no cumplir con las expectativas de los demás, harás que los demás se permitan también eso mismo. Porque no estás aquí para cumplir con los deseos de los demás, estás aquí para ser tú mismo; para enriquecer el universo con tus dones, con tu humor, con tu inteligencia, con tu amabilidad, con tu capacidad de escucha, con tu ternura. 

Es momento de salir del "baño", tus guías te cubren con una túnica y pasas a un salón, lleno de maestros de luz. Ellos imponen sus manos sobre ti, irradian su amor y su energía. ... Dicen que siempre que lo necesites puedes venir a este lugar de sanación, de reequilibrado y permanecer con ellos el tiempo que necesites. ...

Es el momento de volver a casa, de volver a tu cuerpo, dejar que todo ese vapor, ese polvo de estrellas, caiga sobre tu cuerpo y se introduzca como un guante; sentir de nuevo el aire en los pulmones renovado. Es el momento de construir el cielo en la tierra y eso depende de cada uno. 

Te recordamos una vez más que es tan sencillo como escucharte, ser consciente de lo que sientes, de lo que piensas, para poder transformar tu diálogo interno, para hablarte cada vez a ti mismo con más amor, con más respeto. Te pedimos que crees en tu vida espacio para cantar, para bailar, para escuchar música, para caminar, para compartir con los amigos y familiares. Y cuando hagas esas cosas hazlas plenamente, disfrutándolas y estando presente en ellas.

Práctica la ternura, práctica la risa, y verás cómo cambia tu mundo. Date la oportunidad.

MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ

a través de Pilar González