"Luz para el mundo"

CANALIZACIÓN

06-diciembre-2023.

«Ámate y ama todo lo que te rodea... La luz está en ti. Sé luz para el mundo»... 

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Amigos, bienvenidos una vez más. Nuestra alegría es siempre genuina y elevada en cada encuentro. Gracias por dedicarnos estos momentos y abriros a recibir nuestra información y nuestra energía. Queremos recordaros que siempre estamos con vosotros. Aunque no os paréis tan expresamente y de manera tan consciente como en este momento, queremos recordaros que siempre estamos en contacto con vosotros y que, siempre que nos invoquéis, siempre que nos llaméis, siempre que nos pidáis ayuda, os la daremos encantados. Es un placer para nosotros serviros en el sentido más amplio y amoroso de la palabra.

Sabemos que estáis atravesando una etapa personal complicada, seguramente a muchos niveles, físico, mental, emocional... Ya os lo hemos comentado otras veces, pero estáis cerrando un ciclo importante de muchas vidas en las que se han acumulado programas, se ha acumulado información en vuestro ADN. Y todo eso es hora de limpiarlo, es hora de desactivar todas las partes de vuestro ADN que ya no necesitáis, que están obsoletas. Y es momento de activar esas otras partes de vuestro ADN que estaban dormidas; por fin es el momento de que despierten vuestras capacidades más elevadas de intuición, de conexión con los demás y con vosotros mismos, con vuestro Yo Superior y vuestros Guías.

Así es que si nos dais permiso, nos gustaría ayudaros en esta tarea. Sabemos que los síntomas físicos a veces pueden ser alarmantes o limitantes, pueden resultaros difíciles de sobrellevar, pero queremos animaros a confiar en el proceso y entender que no es simplemente un problema físico, sino que está ligado a esta desactivación y activación, a esta renovación de vuestro ADN, a esta actualización de vuestro ADN. Y que es un bien para vosotros, aunque ahora estéis en un momento en que no os lo parezca. Pero veréis que en un futuro encontraréis eso, nuevas capacidades en vosotros mismos y una mayor facilidad para conectar, sobre todo con otros reinos, con otras personas y con otros planos.

Os pedimos para que nos ayudéis a hacer esta actualización, si os parece adecuado, os pedimos que os relajéis. Os podéis tumbar o sentar. Respirad profundo, dejad que el aire llene vuestros pulmones y soltadlo por la boca. Dejad que salga toda la tensión. Coged aire y soltad. Y sentid cómo ese aire está impregnado en una luz dorada, blanca, azulada, rosada... cada cual como lo perciba. Dejad que esa luz llene vuestros pulmones. Sentid cómo se expanden, se hacen flexibles y ligeros. Y al respirar de nuevo esa luz desde los pulmones, llega al corazón, que se ilumina, brillando con intensidad y fuerza. Y con cada respiración desde el corazón, esa energía es bombeada por todo el cuerpo. Llegando a cada célula, a cada átomo, nutriendo cada órgano. Visualizad cómo cada uno de vuestros órganos se empapa de esta energía renovadora. Esófago, estómago, intestinos, bazo, páncreas, hígado... Cómo todo se renueva y revitaliza... Sentid cómo la energía avanza por vuestros brazos y piernas, por el cuello hacia la cabeza. Todo vuestro cerebro se llena de luz. Y cuando todo vuestro cuerpo resplandece, esa luz sigue creciendo y se alarga como una columna que os envuelve, que os conecta con el centro del Universo hacia arriba y con el centro de la Madre Tierra hacia abajo, como un gran canal de luz cristalina. Vosotros a la vez formáis parte de ese canal, os envuelve y sois el canal, conectando Cielo y Tierra. Y sentid cómo la energía del Cielo y de la Tierra os atraviesa, os nutre, y se unen en vuestro corazón. Y cómo de vuestro corazón sale un rayo de luz que se une al resto de corazones, de vuestra familia, de vuestra ciudad, de toda la Tierra, como una gran red que envuelve el planeta. Y podéis visualizar cómo el planeta está lleno de columnas que lo conectan con el resto de planetas, con toda la galaxia, con todo el universo, como una gran red de luz. Y cómo esa gran red y todas esas columnas se nutren de la Luz de la Fuente Primigenia Padre-Madre. Sentid cómo un gran amor, inmenso amor, infinito amor, os envuelve, os impregna. Un amor incondicional que lo perdona todo y que lo sana todo. Os animamos a repetir para vosotros mismos: 

Yo me amo, me perdono y permito sanar en mí todas las heridas. Confío en la sabiduría de mi cuerpo para repararse y equilibrarse, para sanarse, tanto de mi cuerpo físico como mental, emocional y espiritual. Me permito recibir la luz, el amor y la información que sobre mí vierte la Madre-Padre Primigenia. Me siento merecedor/a de su amor y su energía, y la integro en cada una de mis células con facilidad para que desactiven en mí aquellas partes de mi ADN, programas, que ya no me son útiles, y active esas partes dormidas que es el momento de poner en marcha, para mi mayor bien y el mayor bien de la vida en todas partes. Envío luz a mis ancestros y a mis vidas pasadas. Gracias. Os honramos, porque gracias a vosotros hoy estamos aquí. Y gracias a todos los errores que cometí, hoy soy mucho más sabia/o. 

Vamos a visualizar cómo el amor infinito, incondicional, de la Gran Fuente, discurre por toda esa red como si fuésemos capilares. Cómo ese amor se bombea a través de toda esa red, nutriéndolo todo, cada planeta, cada galaxia, cada estrella, cada línea temporal... cómo llega al planeta Tierra. Vamos a visualizar cómo a través de esa red, la luz llega al corazón de Gaia, llenándola de paz y amor, de alegría. Y cómo esa energía pasa a sus aguas, se extiende por todo el planeta, por cada río, cada océano, cada lago, cada nube... lleva esa información a todos los lugares del planeta. Una lluvia de amor cae sobre Gaia empapando cada ser, cada reino; reino animal, mineral, animal, vegetal... todo se empapa de ese amor, de esa lluvia amorosa; por supuesto, la humanidad entera. Y cómo en cada ser se despierta esa chispa divina, cómo estalla en su corazón, llenando todo el planeta de luz, llenándolo de amor, llenándolo de paz, llenándolo de alegría. 

Sé luz. Sé paz. Sé amor. Sé alegría. Cancela el juicio en tu vida, acoge todo con amor. No te juzgues a ti mismo ni a ti misma, no juzgues a los demás; acepta su visión del mundo, su vivencia, y simplemente ámalos con respeto. Ámate con respeto, valórate, porque Dios vive en ti. La gran fuente vive en ti y se expresa a través de ti si tú lo permites, si te das permiso para ello. Así es que te animamos a repetir: 

Me doy permiso para expresar de manera plena y genuina a través de mí a la Gran Fuente Padre-Madre Primigenia, todo su amor, toda su belleza, toda su luz. Que el Cristo sea en mí. Que la energía crística me ayude a conectarme a la Fuente y se exprese a través de mí. Que esa energía crística me ayude a conectarme a la Fuente y se exprese a través de mí. Esa energía crística, que es femenina y masculina, equilibrada, pido que se equilibre en mí, la energía femenina y masculina, y se exprese con plenitud. Que mis guías me ayuden a caminar con autenticidad. 

Los ángeles cantan para vosotros. Los seres de luz os envuelven. Os apoyan con su energía, su amor incondicional. Renace la humanidad. Siente tu corazón renacido. 

Todo lo que fue, fue adecuado, trajo aprendizajes adecuados. Lo bendigo y lo suelto con amor. Me desprendo del dolor, de la rabia, del miedo, dejo que sean arrastrados como nubes que lleva el viento. Y ahí me permito nacer de nuevo desde la luz, desde la inocencia, desde la nueva mirada, desde la ilusión, desde la alegría.

Hoy el Arcángel Miguel os entrega su espada, que es una espada de paz, de poder personal. Sentid cómo esa espada, ese rayo de luz azul, se integra en vosotros; cómo activa vuestro chacra corona, vuestro chácara razón y vuestro plexo solar. Y cómo esa luz se extiende por vuestros brazos para poder abrazar todo con respeto y amor, desde el "yo puedo", desde el "Yo Soy". Cuando tú te respetas, puedes respetarlo todo. Cuando tú te amas, puedes amarlo todo. Que la luz del Arcángel Miguel te llene de fuerza y te ayude a recuperar tu poder a reactivarlo. Y siempre que necesitéis sentir esta energía, solo tenéis que pedirlo, y Miguel estará encantado de ayudaros, de ayudarte. Siéntete merecedora, siéntete merecedor, porque lo eres, es tu derecho porque eres hij@ de Dios Padre-Madre, eres su creación. Y estás unida a Él-Ella por un cordón dorado irrompible que siempre te nutrirá y que siempre conectará con tu corazón. Permite que despierte tu parte divina, esa diosa que hay en ti, ese Dios que hay en ti. Siente toda su fuerza en ti y a través de ti, y expándela hacia todos y hacia todo. Que todo el planeta reciba esa luz; toda la galaxia, todo el universo. Que todo ser recuerde su luz. 

Las madres Miriam y María os envuelven en su abrazo tierno y te dicen: 

Hij@, te amamos profundamente. Conocemos todas tus partes, también las oscuras. No temas de las partes rotas. Abrázalas y ámalas como nosotras lo hacemos. Solo faltaba conciencia, solo faltaba amor. Permite que el amor y la conciencia crezca en ti y llegue a todas partes, a todas tus partes El único camino es el amor. El amor a ti mismo y a los demás. 

Y ponen su mano en vuestro pecho para que sintáis toda su ternura, para que la ternura renazca en vosotros, y podáis ver el mundo con ojos nuevos, con ojos de niño, con ojos de inocentes que no juzgan, que saben ver al propio niño-interior y al niño que hay en cada uno, en cada persona, en cada ser que os rodea. 

Y a cada hombro, a cada lado vuestro, tenéis a vuestros guías, que con todo su amor os apoyan y os ayudan a recorrer el camino. Confiad en ellos. Hacedlos presentes, pedidles ayuda. 

Y a esta "gran fiesta del renacer" asisten también los elementales de la tierra, del fuego, del agua, del aire, del espíritu. Aquí están todos con vosotros. Os piden, por favor, que hagáis siempre lo mejor en vuestro entorno, que hagáis vuestra parte. Sólo eso os piden, que hagáis vuestra parte. Que cada día seáis respetuosos con el agua que utilizáis, con no contaminar la tierra ni el agua ni el aire. Que seáis respetuosos con todas esas fuerzas y con cada ser que comparte el planeta con vosotros. Sin importar raza, reino, todos sois amados. Todos formáis parte de la gran fuente primigenia. Queremos que por un instante sintáis esta comunión, un instante más con todo y con todos. 

El maestro Jesús nos dice que es el momento de volver a nuestros cuerpos, de volver a tomar conciencia de la materia. Y que la mejor manera de "llevar el cielo a la tierra" es a través del amor, de la ternura, del respeto. Él está vivo en vosotros, en cada uno, en ti. Y en la medida que tú le permitas expresarse a través de ti, lo hará con gusto. Te besa la frente, se despide con amor, sin marcharse, porque en ti vive y tú en él. 

Todos los seres de luz, tus guías, las madres Miriam y María, los elementales... nos despiden con amor y con alegría porque se sienten aún más unidos a nosotros y esperan que nosotros nos sintamos más unidos a ellos y los tengamos más presentes en nuestro día a día. Somos uno. 

Y como lluvia, caemos poco a poco, nos dejamos caer en nuestro cuerpo. Como gotas de lluvia que van impregnando nuestra materia, volvemos a sentir los pulmones, el corazón, las manos, los pies... Y puedes respirar hondo y sentir toda la energía que han dejado en ti. Puedes mover las manos, los pies, el cuello... volver a sentir tu maravilloso cuerpo, ese vehículo que te ayuda a disfrutar de este bello lugar que es la Madre Tierra. Ámate y ama todo lo que te rodea. 

Hasta pronto. La luz está en ti. Sé luz para el mundo.

MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ

a través de Pilar González