"Una gran familia"
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«Llega el momento de la colaboración, del crecer a través de la colaboración y de la aceptación de las diferencias»...
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Bienvenidos, amigos. Sois bien recibidos una vez más. Nuestro corazón se alegra de que hayáis abierto de nuevo este espacio para compartir.
Una vez más, caminamos hacia la energía del otoño, una maravillosa estación que no deja de ser una estación de cambios, de altibajos, fluctuante. Os animamos a no resistiros a los cambios, a fluir con ellos, a aceptarlos, porque eso siempre hace que todo sea más fácil. A menudo os cuestan los cambios porque implican desapegos, pero también suelen traer cosas buenas. Y en eso es en lo que tenéis que fijar vuestra atención, no en lo que soltáis, que os recomendamos que soltéis con agradecimiento y con amor, sino que fijéis vuestra atención en las cosas buenas que acompañan a los cambios, porque siempre traen cosas que son más en línea, más coherentes, más en sintonía con vuestro Yo actual. Sabemos que estáis inmersos en un proceso global, y por supuesto también personal, de cambio, de afinación, de acercaros a vuestra esencia. Y eso, repetimos, implica desapegos con facetas vuestras. Hay facetas de vosotros mismos con las que ya no resonáis, y que os animamos a dejar ir, a agradecer lo que os han aportado y el aprendizaje que habéis hecho con ellas y permitiros dejarlas atrás y dejar florecer vuestro nuevo Yo, dejar florecer nuevas facetas; permitiros experimentar nuevas aficiones, nuevos gustos, nuevas experiencias y, por qué no, nuevas personas... Estad abiertos al cambio.
Entráis en una etapa en que van a desaparecer muchas cosas que formaban parte de todo eso que decís: "toda la vida esto ha sido así" o "se ha hecho de esta manera", o se ha tenido el concepto de que era la manera adecuada de hacerlo. Bueno, muchas de esas cosas van a caer. Porque es el momento de que la humanidad encuentre una nueva forma de caminar, de relacionarse entre vosotros y con el planeta, con las otras especies. Y os aseguramos que si lo hacéis desde el amor, desde la autenticidad, desde la coherencia, todo irá bien y todo fluirá; y os traerá cosas nuevas pero maravillosas.
Llega el momento de la colaboración, del crecer a través de la colaboración y de la aceptación de las diferencias. Afortunadamente sois todos diferentes, sois diversos y eso es maravilloso. Y eso es lo que enriquece y da color a vuestro mundo. Y si intentáis imponer vuestra visión de las cosas y vuestros criterios, generaréis muchos conflictos y no funcionará. Porque la energía actual, lo que alimenta es, como hemos dicho, la colaboración y el compartir desde la diversidad, el aceptar al otro con sus diferencias y no intentar imponer nuestra manera de hacer o de ver, sino intentar comprender la del otro y permitir que se encuentren, ver qué puntos de encuentro hay... Y habrá cosas que podamos compartir y cosas en las que cada cual tenga su espacio para hacer por separado, porque no nos apetezca compartirlas, no estemos cómodos compartiéndolas. Pero otras muchas sí podréis compartirlas. Entonces, id viendo todo eso, viendo qué podéis compartir con las personas que os rodean, en casa, en el trabajo, en vuestro entorno... y qué cosas disfrutáis más haciendo solos a vuestra manera.
Nos gustaría que visualicéis en vuestro corazón una esfera de luz rosada que se activa y gira cada vez más brillante y más rápido. Y esa luz os va llenando de amor, de calidez, de bienestar. Es como un abrazo de algodón, como una caricia. Y esa luz sigue creciendo y se extiende en dos rayos a través de vuestros brazos hasta vuestras manos, que también brillan con esa luz. Y queremos que imaginéis que podéis dar la mano a vuestros amigos, a vuestra familia, a vuestros compañeros de trabajo, que visualicéis una gran cadena humana que se da la mano y cómo esa energía rosada va recorriendo... va viajando a través de todos, uniendo vuestras manos, vuestros corazones y creando una gran red. Cómo todos os vais uniendo en una maravillosa red que cubre vuestra ciudad, vuestro país, todo el planeta. Cómo toda Gaia está envuelta en esa red de amor, de colaboración, de unión, de manos unidas, de corazones unidos. Y ahora podéis visualizar cómo de vuestro corazón sale otro rayo que se une al corazón de Gaia y en ella se activa esa misma luz rosada, brillante, amorosa, y cómo su núcleo empieza a brillar resplandeciente. Y esa luz crece y la envuelve todo.
Y sigue creciendo y extendiéndose... envuelve al resto de planetas... en una gran nube rosa, en una gran caricia. Y esa nube crece y crece y va enviando rayos de luz... a Orión, a Sirio, a Antares, a Andrómeda... Esos puentes de luz llegan hasta el corazón de esas otras galaxias y ese amor las une a todas. Se forma como un alegre corro unido, que gira y baila alegre. Y podéis sentir en vuestro corazón cómo recibís el amor de la Madre Tierra y del universo, de la Vía Láctea y de todas esas galaxias que son hermanas de la Vía Láctea. Y podéis sentir cómo sois todos una gran familia, feliz de reencontrarse, de estar unida. Y en esas otras galaxias puede haber vida, puede haber seres diferentes a vosotros, con un aspecto distinto, pero igualmente felices de encontrarse con vosotros, de que la humanidad crezca y abra su corazón al universo. Es como una gran fiesta de celebración donde todos giran y bailan alegres. Y la energía del amor va moviéndose de unos corazones a otros, de unas manos a otras, inundándolo todo, iluminándolo todo. Y vosotros podéis flotar como nubes, podéis recorrer vuestro planeta, podéis recorrer vuestra galaxia y podéis ir más allá, a través de los puentes, a otras galaxias, y bailar y reír con los habitantes que allí imaginéis.
Y, como toda fiesta, tiene un final y es hora de volver a casa, de despediros de vuestros nuevos amigos, de abrazarlos, de decirles "hasta pronto". Los puentes están abiertos y siempre que queráis podéis cruzarlos para veros, para saludaros, para compartir.
Podéis volver poco a poco a vuestro cuerpo, volver a sentir vuestras manos, vuestros pulmones... y agradecer que estéis viviendo esta experiencia terrestre en este maravilloso planeta. Y nos gustaría que intentarais plantearos, interrogaros cada uno de vosotros si hay algo que podáis hacer cada día por mejorar vuestro entorno, vuestro planeta, si podéis utilizar menos el coche, si podéis reciclar o incluso generar menos residuos, consumir menos plástico, menos residuos en general, si podéis mejorar vuestro entorno, plantar árboles, limpiar zonas que hay a vuestro alrededor que lo necesiten. Porque si cada uno hacéis vuestra parte y os responsabilizáis de vuestro entorno, eso ayudará mucho al planeta a estar mucho mejor. Recordad que estáis de paso y que vuestros hijos heredarán esta casa que es La Tierra, así es que intentad dejarla mejor de lo que la encontrasteis si es posible.
Pues nada, amigos, agradeceros de nuevo este ratito compartido. Os dejamos con esos deberes para que os interroguéis sobre los pequeños cambios que quizá podéis hacer en vuestro día a día para mejorar vuestro entorno. Y os animamos a ser colaboradores con los demás, e intentar, no cambiarlos, sino comprenderlos mejor y escucharlos más. Y por supuesto también escucharos a vosotros mismos y ser respetuosos también con vosotros mismos y con vuestras necesidades. Y lo más importante de todo, como sabéis, acordaos de poner en vuestra vida tiempo, para disfrutar, para reír y para compartir con las personas que amáis.
Un gran abrazo y hasta pronto.
MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ
a través de Pilar González
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