"La música adecuada"

«Amaos incondicionalmente, amaos cada átomo, cada minúscula parte de vosotros, cada célula... y hablaos con amor»... 

ESCUCHA AQUÍ:

Queridos amigos, una alegría como siempre recibiros. Gracias por crear este espacio una vez más.

Somos un equipo. La "distancia" que nos separa cada vez es menor, porque la humanidad, la Tierra, el Universo, la Vía Láctea... el proceso de aceleración en el que está inmersa hace que toda su energía vibre mucho más rápido, y por tanto os acerca a nosotros y a vuestro propio Ser Superior. Por eso cada vez os sentís más inspirados y cada vez tenéis más necesidad de ser coherentes con vosotros mismos, de sentiros bien por dentro, y cada vez os va a resultar más difícil mantener personajes, mantener caretas, cada vez os va a resultar más difícil hacer cosas sólo para quedar bien, y eso es estupendo. Os agradecemos que estéis aquí. No toméis esto como una reprimenda, no lo es, simplemente queremos que toméis conciencia del proceso en el que estáis inmersos y que entendáis que las cosas están cambiando para todos, aunque cada uno lo vivís de manera individual con vuestras peculiaridades y matices, pero en realidad es un proceso conjunto de humanidad. Decimos que los hacéis en unión con vuestra madre Tierra, con la Vía Láctea; pertenecéis al Todo, esa sensación individual que tenéis es absolutamente irreal. Formáis parte del Todo, estáis conectados a todo, por eso os influyen los cambios de la luna, de los planetas, del sol, las tormentas solares, los equinoccios... Todo eso influye en vosotros, podéis ser más o menos conscientes, pero es así. Y no es una cuestión de superstición, es una cuestión física. Estáis energéticamente relacionados.

En este período vais a sentir también incomodidad con todas esas cosas que no resuenan con vosotros, o con esas partes de vosotros que no habéis aceptado, que no habéis abrazado, que rechazáis incluso.

Amaos, amaos incondicionalmente, amaos cada átomo, cada minúscula parte de vosotros, cada célula. Si fuerais conscientes de lo importante que es que enviéis amor a cada célula de vuestro cuerpo... porque ellas responden a eso, es sanador para vosotros.

Agradeced a vuestros órganos, a vuestras células, a vuestra piel, a vuestros músculos; agradeced a vuestro cuerpo, que os permite cada día vivir la experiencia humana. A todas esas partes incómodas de vosotros enviadles amor, agradecedles el esfuerzo, e intentad escuchar qué necesitan, qué les falta, qué, por qué, de dónde viene ese dolor. Intentad hacerlos aunque os resulte ridículo o extraño, intentad hablar con vuestro dolor, físico o emocional. Preguntadle qué hay detrás, qué quiere enseñaros, qué necesita... Y dejad que las respuestas lleguen a vosotros; puede que lo hagan en el instante o puede que vengan cuando no lo esperéis, cuando estéis haciendo cualquier tarea sin importancia en la que vuestra mente está distraída.

Hablaos con amor; es tan importante... Por favor, hablaos con amor. Hablad como lo haríais a un niño o a la persona más amada en vuestro corazón, hablaos así. Cuando cometáis un error, cuando os sintáis mal con vosotros mismos,  imaginaos que ese error o lo que sea que haya ocurrido lo ha realizado esa persona, le ha ocurrido a esa persona amada, y pensad qué le diríais a ella y decíoslo a vosotros mismos. Háblate con amor, porque eres merecedor o merecedora, todos lo sois, porque todos formáis parte de la fuente creadora, porque todos tenéis la chispa divina en vuestro corazón. Todos formáis parte de Dios, y en ese sentido, todos sois dioses y diosas, aprendiendo a ser cada día mejores dioses y diosas, más cercanos a ese gran potencial que hay en vosotros.

Puede que a veces os sintáis pequeños, puede que a veces os sintáis incluso no merecedores, o que formáis parte de lo peor de la humanidad o del mundo, pero no es real, en absoluto es así. Recordad siempre cuando os sintáis mal, cuando os sintáis tan mal, recordad que todos tenéis muchas caras, muchos momentos, muchas facetas, y que en este momento te puedes sentir muy mal, en este momento te puedes haber equivocado o te puedes sentir muy triste, pero cambiará, porque estáis vivos y estáis en movimiento. Y a veces solamente el aceptar esos sentimientos y hablar con esos sentimientos y preguntarles por qué, por qué te sientes triste, por qué te sientes tan pequeño, qué es lo que no puedes perdonarte... y ponlo en esa persona amada, qué le dirías a esa persona amada si hubiese cometido ese error, si se sintiese como tú te sientes ahora, qué le dirías.

Os animamos una vez más a utilizar la música para recuperar o para mejorar vuestro humor, vuestro estado de ánimo. La música es una herramienta maravillosa que conecta directamente con el alma. Por eso también es muy importante que pongáis en vuestra vida la música adecuada. Algunos, de manera inconsciente utilizáis músicas que nos benefician, que bajan vuestra vibración, que son demasiado agresivas, demasiado tristes o demasiado caóticas, a veces ruidosas. Tomad conciencia de eso, observadlo si es así y buscad deliberadamente músicas armoniosas, músicas alegres, músicas que los ayuden a equilibrarlos y a ir hacia el estado que queréis alcanzar.

Si necesitas escuchar música demasiado agresiva, puede que contengas mucha ira, y está bien que la expreses y la reconozcas, pero también busca de dónde viene esa ira para poder darle una solución. Si a menudo necesitas escuchar música triste y melancólica, es porque dentro hay mucha tristeza dentro de ti, y está muy bien expresarla con esa música, pero busca de dónde viene esa tristeza, pregúntate de dónde viene para poder avanzar, para poder calmarla.

Y no te quedes en el hábito, a veces os quedáis en esas músicas por puro hábito, avanza, avanza hacia músicas alegres, armoniosas que te ayuden a sentirte vivo y a sentirte feliz. Y si además bailas con ellas, pues te sentirás aún mejor, y todo tu cuerpo vibrará y se armonizará. Es una manera muy sencilla de mantenerte en equilibrio y es algo que puedes hacer a diario. Y si además cantas, pues mucho mejor aún, porque toda esa vibración recorrerá tu cuerpo y se abrirán tus vórtices energéticos, se expandirán, y crecerás, crecerás en vibración energética. De qué manera tan sencilla, ¿eh? solo disfrutando, cantando, bailando, escuchando música a diario; pero la música adecuada, la que te lleve hacia el bienestar interior, hacia la alegría interior. No hace falta ir a la euforia, no os estamos diciendo que os pongáis música de fiesta y... ¡ale ahí a tope!... Bueno, está bien puntualmente, pero a lo que os animamos es a encontrar una música que os lleve a un bienestar y a una alegría no eufórica, sino a una alegría sana. Todos los extremos agotan, digamos, la energía. Entonces, hay que buscar un término medio, que es donde podéis manteneros equilibrados y felices.

Nada más, solamente queremos recordaros que juguéis, que juguéis con la vida, que no os la toméis tan en serio. Al final, solamente es un paseo, una pequeña obra de teatro. No os toméis demasiado en serio vuestro personaje. Id al fondo, id al corazón y disfrutad de vuestra esencia y dejad que se exprese y que cada día ocupe más espacio en vuestra vida lo que lleváis dentro del corazón.

Y por último, os recordamos de nuevo que vuestra única lealtad es hacia vosotros mismos. Permitíos romper los pactos familiares, sociales, etc. Sólo debéis ser coherentes con vosotros mismos y aquellas personas que os aman de verdad, si os ven felices, serán felices y no os juzgarán. Deja de juzgarte y simplemente escúchate, ámate y permítete ser. Porque en la medida en que tú haces eso, ayudas a los demás también a liberarse de todas las cadenas y sirves de ejemplo a seguir, y ellos también dejarán de intentar cumplir con clichés y con normas y harán también lo que su corazón les dicte. No se trata de que cada uno haga lo que quiera sin control, se trata de ser coherente con uno mismo y con respeto y amor hacia los demás, sin dañar nunca al otro, pero sin dañarte a ti mismo. No es egoísmo, es equilibrio, es una ley universal. Primero debes cuidarte a ti mismo para después poder cuidar de los demás. Primero, debes respetarte a ti mismo para poder respetar a los demás. A veces, hay que poner límites, y eso puede hacer daño al otro, y os cuesta mucho porque amáis al otro y no le queréis hacer daño de ninguna manera. Pero los límites son necesarios. Los límites, en ese sentido de "no ir contra ti mismo". Tú puedes ceder en cosas que no van contra tu coherencia, pero no debes ceder en las cosas que van contra ti mismo, porque eso acabará provocándote un daño a ti y, por extensión, al otro. Es, digamos, una cuestión de tiempo el que acabes haciendo daño al otro. Por eso es mejor poner el límite cuando ves que eso te hace daño, aunque al otro también le duela, porque no le va a doler al alma del otro, le va a doler solamente a su ego. Y ese límite le va a ayudar a crecer; te va a ayudar a crecer a ti, y le va a ayudar a crecer al otro, a aprender a afrontar eso de otra manera, a aprender a ser más empático, a ver, a reenfocar cosas en su vida que seguramente necesita reenfocar. Sabed que siempre los aprendizajes son un gana-gana. Siempre es bueno para ti y bueno para el otro, aunque entrañe cierto nivel de sufrimiento para uno y para otro, pero también conlleva crecimiento personal para ambas partes, que es lo que busca el alma.

Nada más, amigos. Simplemente, para finalizar, recordaros que juguéis, que juguéis con la vida, que no os la toméis tan en serio, y que lo más importante es que os acordéis cada día de ser felices.


MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ

a través de Pilar González



Imagen de <a href="https://www.freepik.es/foto-gratis/vista-posterior-mujer-admirando-puesta-sol-auriculares_9843772.htm#query=musica%20meditaci%C3%B3n&position=34&from_view=search&track=ais">Freepik</a>

Comentarios