"Momento de expansión"
«Es el momento de expresar lo que verdaderamente sois y ser coherentes con vosotros mismos»...
Queridos amigos, bienvenidos de nuevo.
Gracias por abrir este espacio una vez más, por parar en vuestra rutina, en vuestro día a día, y compartir con nosotros un ratito; por hacernos presentes, muchas gracias. Reiteramos, pero lo hacemos con toda el alma, que es una alegría de corazón para nosotros estar aquí con vosotros.
Momento de expansión; es el momento de expandir vuestros talentos, vuestra esencia. No os preocupéis si aún estáis confusos y no sabéis cuál es ese talento que se esconde en vuestro interior. Os aseguramos que está. Todos tenéis virtudes, pero no hace falta que hagáis una búsqueda específica, no hace falta que le pongáis nombre. A veces esos talentos no son nada excesivamente llamativo a priori. No es que todos estéis llamados a haceros famosos o brillar en el sentido de la fama conocida de manera común. No, en absoluto se trata de eso. Ni siquiera eso es importante, para nada. Hablamos de algo mucho mayor, mucho más significativo. Hablamos de que es el momento de expresar lo que verdaderamente sois y ser coherentes con vosotros mismos. En definitiva, permitíos ser felices.
Es el momento de, todos aquellos programas mentales o emocionales que os impiden ser felices, cancelarlos. Observarlos, tomar conciencia de ellos y cancelarlos. Preguntaos: ¿es realmente tan importante qué pensará el otro de mí?, ¿realmente es tan importante la aprobación de mi familia? Quizá a priori os pueda parecer que sí, pero en realidad no lo es. Lo importante de verdad es vuestra propia aprobación, vuestra propia comprensión de vosotros mismos, vuestra propia aceptación de vosotros mismos. Así es que permitíos probar, permitíos equivocaros, permitíos aprender para descubrir quién sois de verdad. Y no hace falta que probéis grandes cosas, ni cosas caras, ni raras, ni que tengáis que recorrer el mundo para descubrir esto. Simplemente tenéis que parar todos los días un ratito y observar qué hay dentro de vuestra cabeza, qué pensamientos se repiten, qué sentís, cómo os sentís. Prestad atención a todo, escuchaos y, cuando hagáis algo o cuando estéis con alguien, observad cómo os sentís: ¿esta persona me hace sentir bien? ¿esta actividad me hace sentir bien? Y cada día dedicad más tiempo a las personas y a las actividades que os hacen sentir bien, y menos a las que os hacen sentir mal. Da igual qué vínculo teórico tengáis con eso. Si es un familiar y os hace sentir mal, intentad minimizar el tiempo que pasáis con esa persona, intentad que sea lo más cordial, lo más educado, pero lo mínimo posible. Si es una actividad... vale, hay que comer, es cierto, estáis en una dimensión tridimensional y no os estamos pidiendo que dejéis vuestro trabajo que no os apasiona, no. Si tenéis que hacer vuestro trabajo, intentad que os apasione, intentad encontrar lo bueno que hay en él. Intentad ir cada día mejorando algún aspecto de ese trabajo que os divierta un poco o que os haga sentir mejor. Pero aparte de esto, en todo ese otro tiempo en que sí podéis elegir, dedicadlo a personas y a cosas que os hagan sentir bien.
Y os repetimos por enésima vez, y no nos cansaremos, dedicad tiempo a reír, a bailar, a cantar, a disfrutar, a relajaros, porque es muy importante para vuestra salud. Es muy importante para ser feliz tener tiempo para estar relajado sin hacer nada productivo, simplemente haciendo algo porque me gusta, porque me hace sentir bien, porque me divierte.
Es muy importante el descanso y el ritmo biológico de vuestro cuerpo. Es importante dormir un mínimo de 7 horas diarias y dormir de noche. Habrá personas a las que su trabajo quizá le impida esto. Bueno pues, haced lo mejor que podáis, pero la mayoría intentad respetar ese descanso nocturno, porque es cuando el cuerpo repara y limpia todo y la mente también, entonces es importante hacerlo.
Es importante pasar tiempo en la naturaleza, mínimo en un parque si no tenéis fácil acceso a la naturaleza. Es recomendable una visita diaria a ese parque o a esa zona natural. Caminad descalzos, tomad tierra, abrazad a los árboles, respirad profundo y paraos ahí a escuchar los sonidos del reino animal, vegetal, mineral. Dejad también que el sol os ilumine, por supuesto no durante horas, pero un cuarto de hora diario de manera consciente permitiendo que esa información de la luz solar llegue a vuestras células, a vuestros átomos, y se distribuya; es como actualizar vuestra información del ADN.
Caminad mucho. Caminar es necesario, natural para el ser humano, una hora diaria es ideal. Si no podéis caminar tanto, caminad el máximo que podáis. Y si podéis caminar más, estupendo, siempre que lo hagáis disfrutando, estupendo.
Y por supuesto cuidad vuestra alimentación. Procurad comer alimentos vivos: vegetales, frutas, raíces; todo lo que sale de la tierra es bueno para vosotros. Todo lo que hagáis en casa de manera artesanal es bueno para vosotros. Y minimizad el máximo posible todos los productos procesados, azucarados, todas esas cosas que vienen empaquetadas, embolsadas y que realmente no tienen un valor nutritivo; solamente tienen en realidad un valor de entretenimiento, de consumo. Calman vuestra ansiedad, pero es mucho mejor que esa ansiedad la calméis caminando, respirando, calmando vuestra respiración, tomando consciencia de vuestra respiración y escuchándoos, porque si os escucháis, si tomáis conciencia de qué cosas os hacen daño y os alejáis de ellas o les buscáis soluciones, esa ansiedad se reducirá mucho y vuestra necesidad de comer compulsivamente también desaparecerá.
Son cosas muy sencillas en realidad, es solo que la humanidad se metió en una espiral de desconexión de sí misma, de su cuerpo, de la tierra, de los otros reinos (animal, vegetal, mineral). Se alejó de todo, incluso de sí misma, pero es el momento de volver a reconectar, de volver a ser la luz y el amor que sois, de volver a ser Naturaleza y de volver a crear un mundo mucho más natural, conectado y sencillo.
La Madre María, la Maestra María Magdalena y el Maestro Jeshua quieren hoy saludaros y enviaros todo su amor, todo su apoyo, para que empecéis con estos cambios; a implementar en vuestra vida todos estos pequeños cambios que os ayudarán a sentiros mucho mejor con vosotros mismos y con los demás. Os animan a reconocer vuestra fragilidad, vuestra heridas, las partes que duelen, y no intentar esconderlas sino hablar de ellas con los demás. Decirles a los demás: esto me duele, esto me hace daño, necesitaría que me ayudes con esto. Porque es la manera de que esas heridas cierren y cicatricen.
Ellos están con vosotros y, si los invocáis, os enviarán toda su fuerza para acompañaros en este camino de cambio. Se despiden con todo su amor, con todo su apoyo y nos dicen "hasta pronto". Dicen que sintamos cómo nuestro corazón está unido al de ellos por un cordón, como un cordón umbilical que nos alimenta. Así que cuando estemos cansados, cuando necesitemos recargar energía, podemos visualizar ese cordón conectado al de ellos, a su corazón, de corazón a corazón, y visualizar una energía blanca o dorada que nos nutre y nos recarga. Nos recuerdan que poniendo en todo un poquito de amor es mucho más fácil, y que aquellas cosas o personas que más difíciles nos resultan también son merecedoras de amor y, poniéndoles amor, se dulcificarán y resultará todo más fácil.
Hoy las Hadas también nos visitan con su risa chispeante y su vuelo juguetón y nos dicen que también podemos invocarlas a ellas cuando necesitemos un poco de su magia. Cuando queramos recuperar la risa y queramos conectar con nuestro niñ@ interior podemos pensar en ellas y recordarlas. Dicen que visualicemos una lluvia de su polvo de hadas cayendo sobre nosotros, llenándonos de luz y de alegría. Como decía Peter Pan, para volar solo hay que hacer una cosa, tener pensamientos alegres.
Las Hadas también se despiden. Y los Seres de Luz nos dicen que recordemos ser felices.
Hasta pronto, amigos.
MAESTROS, GUÍAS Y SERES DE LUZ
a través de Pilar González
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