"El ingrediente imprescindible"

CANALIZACIÓN 07-abr-2022 (texto y audio)

«El ingrediente imprescindible para la felicidad es el amor. Todo lo que hagas con amor te hará feliz. » ... 


Queridos amigos, bienvenidos un día más, os recibimos como siempre con alegría.

Sabemos que atravesáis un momento muy caótico, a nivel de humanidad, y en muchos de vosotros a nivel personal también; porque es hora de que caigan los viejos esquemas. El caos es como una gran tormenta que derriba todo lo viejo, todo lo moribundo, todo lo que ya no se sostiene, no tiene vitalidad. Las tormentas limpian los bosques, y toda esta tormenta, este caos que vive la humanidad, está barriendo todos esos viejos esquemas mentales, todas esas viejas barreras emocionales que habéis construido y que os limitan y os pesan como losas sobre los hombros.

Es hora de renacer, es hora de que dejéis aflorar vuestra verdadera esencia. En la energía actual todo aquello que no provenga del corazón no germinará y no crecerá. Cada vez más sentiréis la necesidad de ser auténticos, de ser coherentes, de ser de verdad quien sois. Y os felicitamos por ello; sabemos que no es fácil. A la semilla no le resulta fácil surgir de la tierra, tiene que escarbar y recorrer un largo camino en la oscuridad hasta abrirse al sol, pero merece la pena. Porque la semilla sí tiene fe en su potencial, sí conoce su esencia y es imparable su energía, sus ganas de convertirse en lo que es.

Confiad, confiad en vosotros mismos y en el universo, porque el universo siempre conspira a vuestro favor.

Es cierto que hay mucho dolor en el mundo en este momento, pero también hay mucho amor, y más y más compasión, y un “basta ya” cada vez más claro. 

Sabéis que cuando uno se sumerge en una piscina y llega al fondo es cuando puede tomar impulso, es cuando apoya los pies en el fondo de la piscina y puede empujar con fuerza hacia arriba para resurgir. Podéis tener la sensación de que os hundís cada vez más, pero tocaréis fondo y resurgiréis más grandes y más bellos que nunca, y más seguros y más consecuentes que nunca. 

Muchas almas valientes decidieron coger los diferentes papeles que están escenificando todo este proceso; víctimas y verdugos, las dos caras de la moneda, que sirven, que muestran, que facilitan el aprendizaje a todos los demás. 

Gaia está también inmersa en su propio proceso de renovación, conectado al vuestro, por supuesto; al nuestro, al de todos, porque todos somos uno. Por eso el clima puede resultar caótico. Todo se está reajustando, confiad en los procesos y no os opongáis a ellos. Hay que fluir, fluir con el clima, fluir con el caos, fluir con nuestros propios procesos personales; no intentéis bloquearlos ni autoengañaros. Escuchaos, observaos, expresad vuestros sentimientos, ponedles nombre. A veces os sentiréis un poco perdidos; hay muchas cosas que conectan con memorias ancestrales y que se expresan en vuestras vidas sin que entendáis muy bien cómo ni por qué. Simplemente dejadlas que se liberen, dejadlas que se expresen para poder soltarlas. 


Ahora relájate, deja que todo tu cuerpo pese cada vez más. Siente si hay alguna zona tensa, dolorida, y muévela levemente para que se relaje. Respira suavemente, siente cómo el aire cálido entra en tus pulmones llenándolos de bienestar. 

Visualiza en tu corazón una chispa de luz; es la esencia de Dios que vive en ti, luz divina. Siente cómo esa chispa se activa iluminándose, y cómo va creciendo en intensidad y en volumen hasta que envuelve todo tu corazón. Y ahora esa esfera de luz se transforma en una columna que te recorre de la cabeza los pies pasando por el corazón. Esa columna va creciendo hasta envolverte. Es una luz cálida, brillante, amorosa. Y la columna sigue creciendo hasta conectarte con el centro del Universo y con el corazón de Gaia. Y tú te sientes amad@ y protegid@ dentro de esa columna. A la vez eres columna, a la vez eres pequeñ@ y grande. Siente cómo la energía del Universo y de Gaia se conectan a través de ti, a través de esa columna, impregnándote a ti también; cómo te revitalizan, te nutren. Siente cómo envuelven todos tus órganos llenándolos de luz. 

Ahora visualiza cómo esa columna se transforma en una gran cadena de ADN. Es una cadena inmensa de ADN que te une al cielo y a la tierra. Siente cómo ese ADN se va activando, cómo se va iluminando, cómo se va renovando, dando lugar a su mejor versión. 


Lo importante no es quién eres en este momento o quién has sido; lo importante es quién quieres ser. Cada día tienes la oportunidad de acercarte un poco más a tu mejor versión. Date la oportunidad de cambiar, de hacer cosas diferentes, de experimentar cosas diferentes, de dar respuestas diferentes a las que esperan los demás o a las que has dado hasta ahora. Deja que la vida te inunde, te atraviese y se exprese a través de ti.


Una vez más os animamos a centraros en vosotros mismos. A veces os frustra no poder hacer grandes cosas, no poder tener un impacto significativo sobre el resto del mundo, pero ese no es el objetivo real que os ha traído a encarnar; el objetivo eres tú mismo, el gran impacto tienes que producirlo sobre ti mismo. 

Es hora de renovarse, de cambiar las hojas; deja que el viento te sacuda, no te resistas, se flexible y permite que se lleve lo que ya no sirve. Céntrate en ti mismo, en tu vida, en tus cosas, en qué sobra en tu vida y qué falta; en qué te aporta más felicidad y qué te pesa, e intenta cada día dar más espacio a aquello que te gusta, que te hace feliz, que te aporta, y ve soltando todo aquello que ya no te vale. Deja de actuar por inercia, por costumbre, por miedo, y empieza actuar de manera consciente, eligiendo conscientemente con un objetivo claro hacer lo que te hace feliz. El ingrediente imprescindible para la felicidad es el amor. Todo lo que hagas con amor te hará feliz. 


Queridos amigos, gracias una vez más por prestarnos vuestro tiempo, vuestro espacio. Nos vamos sin irnos, aquí estaremos siempre a vuestro lado. Disfrutad de los días, disfrutad de los detalles, construid vuestros días de manera consciente.


Os amamos profundamente, hasta pronto.



Maestros, Guías y Seres de Luz 

a través de Pilar González


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