"Volad hacia el Padre Sol"


 CANALIZACIÓN 04-nov-2020 (texto y audio)


"No sois vuestra mente, igual que no sois vuestro cuerpo. Sois mucho, mucho, mucho, muchísimo más. El 95% de vosotros no se ve, no tiene parámetros físicos. Sois una consciencia que tiene una mente y un cuerpo. Si fuerais vuestra mente, no podríais escucharla."


Bienvenidos, queridos amigos, una vez más. De verdad es siempre un placer recibiros, es siempre una alegría para nosotros que nos brindéis un tiempo y un espacio y os rogamos que lo hagáis por cualquier motivo, simplemente por charlar, como lo harías con otros amigos. Estamos felices de que contéis con nosotros a diario, para cualquier pequeñez; por favor, hacedlo. 

Hoy queremos ayudaros a descargar vuestra mente, queremos recordaros que no sois vuestra mente, igual que no sois vuestro cuerpo. Sois mucho, mucho, mucho, muchísimo más. El 95% de vosotros no se ve, no tiene parámetros físicos. Sois una consciencia que tiene una mente y un cuerpo. Si fuerais vuestra mente, no podríais escucharla, pero escucháis vuestros pensamientos ¿verdad? ¿podéis observarlos? (podéis) ver cuándo vienen y cuándo se van, porque no sois esos pensamientos.

Hasta ahora el ser humano ha vivido una etapa de desarrollo mental. Vuestra mente es una herramienta muy potente y de gran ayuda, pero fuera de control es peligrosa, incluso para vosotros mismos. Vosotros sois el conductor, el controlador. 

Os invitamos a centraros en vuestra respiración, esa es la manera más sencilla de calmar a la mente. Cuando os sintáis agitados, con ansiedad o estresados, desbordados por cualquier emoción o pensamiento recurrente, simplemente centraros en vuestra respiración.  Sentid cómo el aire entra y sale de los pulmones… y podéis contar, de manera que cada vez alarguéis un poquito más esa cuenta. Primero hacéis simplemente una cuenta cómoda, sin esforzaros, cada uno llegará a un número diferente: al 3, al 4, al 5, depende de vuestro estado de relajación, ese intervalo será más o menos largo y poco a poco intentad alargarlo un poquito más, siempre dentro de la comodidad. Es un ejercicio muy simple pero muy eficaz. 

Realizar cualquier actividad de ocio también es una manera maravillosa de relajar la mente. Da igual que sea simplemente colorear, escuchar música, cantar, bailar... Es como una higiene diaria, es realmente importante que a lo largo del día dediquéis espacios para que la mente se relaje y ralentice su funcionamiento. Estáis sobre-estimulados, vivís en una sociedad con demasiada información y demasiados estímulos. Un paseo por la naturaleza es ideal, pero cualquiera de las otras actividades que os hemos propuesto os pueden servir y son sencillas.

Y también queremos llamar vuestra atención sobre vuestro diálogo interno. Sobre esos pensamientos que a menudo os juzgan a vosotros mismos. Os recrimináis, podéis ser realmente duros con vosotros mismos. No es el mejor camino para crecer y para tener una mente saludable, ni una vida saludable. Sin embargo son los programas mentales que habéis heredado. Os invitamos a cambiarlos porque mejorarán enormemente vuestra calidad de vida. Es tan simple como observar ese diálogo y cada vez que os “pilléis” recriminándoos algo, emitiendo un juicio sobre vosotros mismos, abrazaos, miraos con amor y perdonaos lo que tengáis que perdonar; simplemente deciros “estoy aprendiendo y cada día lo hago mejor, valoro mi esfuerzo, mi constancia, mi trabajo y confío en cada día soy una versión mejor de mi mismo”. Y eso es mucho, muchísimo.

Estáis tan acostumbrados al ruido y la actividad constante que os sentís inquietos en el silencio y la inactividad. Disfrutad de ese silencio, de esa calma, de simplemente ser, de simplemente respirar. Podéis intentar percibir vuestro entorno con los ojos cerrados, percibir los sonidos, los olores, incluso sentir que os fusionáis con el entorno, que vuestro cuerpo se va diluyendo, se va haciendo más y más ligero hasta convertirse en una nube que flota y, como una nube, podéis viajar. Dejad que el viento os arrastre. Suavemente podéis viajar hacia donde deseéis, un lugar real o imaginario.

Finalmente activad vuestro corazón. Sentid cómo se enciende su luz, una luz violeta, transmutadora, que va coloreando todo vuestro cuerpo, incluida la cabeza, y dejad que esa luz vaya limpiando todo vuestro ser, todos los campos energéticos.

Visualizad ahora cómo esa luz, se torna en un color rosado amoroso, dulce, tierno que os abraza incondicionalmente, sin juzgaros. Así es como debéis miraros vosotros mismos llenos de amor, llenos de comprensión y de compasión, llenos de confianza.

Y una vez más volad como una nube, liviana, una nube rosa del atardecer. Volad hacia el Padre Sol.


Maestros, guías y seres de luz

a través de Pilar González

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